En ese peculiar lugar
donde soy tan extraño
tan cínico que despisto
camina y emite sonido
de expresiones
que caen a un vació
de deseos de lujuria
y gula extrema y obstinarte,
la verdad fue y nunca existió
mentir es tan normal.
solo con una planta que come moscas,
un pedazo de vela que se acaba como sus alergias.
con unos pétalos de girasol intentando recompensar lo irreparable
y que a pesa de esta soledad
sigue siendo tan tímido
y este hijo de la noche vive viendo las estrellas
caminado en el sendero de niebla
de una sombra extraña
muy parecida a esta anima sin rumbo
que siente el gusto de la vida
solo como un gusano
que vive en en el fondo del mar
con un parecido sanguíneo
tan común en humanos
tiene amores clandestinos
y sueños banales
en su camino se encuentra
con una mirada y presentación
de una linda silueta
que tiene todo en común
y que tiembla con solo verla
que la desea pero su timidez
lo destruye por dentro
que es feliz al saber que ella es feliz
y desea lo mejor aunque el quede en soledad
que la piensa tanto
y no sabe como decirle
que es su presente
pasado y futuro
y que huye de los recuerdos
para no pensar
en los reflejos
que lo persiguen
para chupar su esencia del futuro
y roces del presente.
se crea una realidad paralela
tapizado en recortes de periódicos
que contienen sus problemas
y los va ocultando con pinturas
de lienzos pasionales y surrealista
con historias épicas
y vidrios rotos
de recuerdos efímeros
se droga con esperanza
y tiene sobredosis de paciencia
que lo llevan a su otra realidad
para luego golpearlo al amanecer
que creo un circo de sangre
de personas gratamente peculiares
y coleccionista de limones en gelatina
que viven con una ley
de normalidad poco común
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